Cosas simples que funcionan

En el colegio en donde trabajo no tenemos muchos recursos. No es que seamos más pobres que las ratas pero toca echar mano del ingenio para hacer con lo poco que hay. Toca también compartir. Como soy la única profe de español no tengo nadie con quien mutualizar esfuerzos directamente. El material que existe es para todos, claro. Ni soñar con pedir la compra de algún elemento complementario para mis útiles mínimos: libro, cuaderno de actividades y CD de clase. Los mapas, afiches pedagógicos, y otros similares o me los han regalado las editoriales o bien han salido de mi pobre y desgastado bolsillo.

Como dicen, la necesidad es la madre de la inventiva y llevo tres años comprobándolo. Entre las cosas extremadamente simples y sin grandes recursos que funcionan he decidido compartir dos ejemplos practicados con mis clases de 4ème y de 3ème.

El típico poster sobre su visión de España. Viene propuesto en muchos métodos y lo hago al final de la primera, larga, compleja y primordial primera unidad de 4ème. Ustedes me dirán pero, ¿Qué pueden saber los alumnos sobre España si apenas van comenzando. Es verdad. El interés es sobre todo que plasmen lo que en su imaginario evoca la península y la lengua castellana. Además de pedirles buscar imágenes y trabajar la puesta en forma en clase con palabras, frases y textos, pude intervenir justo a tiempo para evitar que botaran a la basura unos 40 libros viejos de 4ème que ni se imaginan la mina de oro que han resultado para ésta como otras actividades. Se sienten orgullosos del resultado y felices comparten con el resto del grupo su obra.

Con los 3ème hago una secuencia de cuentos. Como siempre los grandes clásicos del género no pasaran nunca. Trabajo entonces varias versiones de la Caperucita Roja y hasta el año pasado les hacía elaborar unos “títeres” con papel, colores y palitos simples pero que les permitía hacer una adaptación teatralizada del cuento y asumir su papel favorito. Haciendo compras en una tienda de “todo a 2 euros” tuve la suerte de conseguir a todos los personajes en forma de marionetas de dedos. Total que gasté 12 euros y el resultado fue que el grupo que mejor representó con sus “títeres” ganó el derecho de representar su versión con las marionetas delante de los 5ème.