De vuelta y no precisamente de vacaciones. Entre mis multiples obligaciones y una enfermedad que si no es grave me ha dañado lo que va del año; no he podido mantener el ritmo de las publicaciones. Me propongo retomar las riendas porque entre otras cosas necesito este ejercicio como escapatoria, reflexión y prolongación de mi trabajo. Sin él, siento que todo lo que hago es en balde. "Arar en el mar" resume sin duda el sentimiento más frecuente en mi práctica profesional. Para mi enriquecimiento, el de los que me leen (pocos, bien lo sé; pero atesorados, anónimos pero apreciados) y quizá; no perdamos la esperanza, el de mis alumnos. Debo continuar adelante pues para atrás como el cangrejo no llegamos a ninguna parte. Son muchas las ideas, los artículos ya comenzados y las experiencias que me gustaría compartir.
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