Cada día, en cada hora
de clase, consciente o inconscientemente trato de transmitir una cultura a
través de la lengua. Mi lengua, mi cultura. Los colegas de español que son
franceses enseñan una lengua que aprendieron y una cultura que les gusta o
incluso admiran. Ustedes dirán y a qué viene todo este manifiesto de lo
evidente: pues porque para bien o para mal, el sentimiento de pertenencia no es el mismo. La legitimidad
tampoco. Esto no solo conlleva beneficios, también trae consigo el sentimiento
a flor de piel a hablar de ciertos temas, leer a ciertos escritores, escuchar a
algunos artistas y ciertas canciones. No diré cuándo ni con quién pero más de
una vez he tenido que enjugar mis lágrimas o hacer creer a algún inexistente problema ocular.
.jpg)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Agradezco de antemano todos sus comentarios.