domingo, 27 de abril de 2008

Las cosas claras y el chocolate espeso



Soy por supuesto gran amante del chocolate, el bueno, puro cacao, espeso y humeante, si está acompañado de churros es mi magdalena de Proust. Nada como una taza de ese oro americano con la delicia pastelera española para recordar los mejores años de mi existencia. Pero yendo al grano de nuestro trabajo, dejar claras las cosas con los alumnos, nada más evidente. Instrucciones claras, criterios de evaluación explícitos, reglas de funcionamiento de la clase, etc. Sin embargo, profesores que somos, a veces sin darnos cuenta, sin querer queriendo, complicamos las cosas con detalles, largas explicaciones o justificaciones innecesarias. Ojalá nuestra divisa pudiera siempre ser: “Simple y claro” como el agua de la mañana, que dicen en mi pueblo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Agradezco de antemano todos sus comentarios.